La fisiología del parto y nacimiento está regulada por la corteza cerebral……. ¡NO!, y esto es fundamental para lograr y ofrecer lo mejor a cada madre y su hijo(a).
El parto tiene estricta relación con las contracciones uterinas que son producidas por la OXITOCINA.
Si queremos acercarnos a la fisiología del parto debemos estudiar elementos básicos de esta hormona, llamada hormona del amor porque se libera en situaciones de placer por ejemplo en el acto sexual.
La OXITOCINA se produce en el hipotálamo y se libera desde la parte posterior de la hipófisis en forma pulsátil, podemos decir entonces, por el cerebro mamífero, o cerebro de las emociones e instintos, por el cerebro que compartimos con el resto de los mamíferos.
La OXITOCINA produce aumento de opioides naturales llamados endorfinas que permiten tolerar el dolor.
Este es el primer concepto que debemos integrar, el parto es un evento fisiológico involuntario. El cuidado de este evento debe proteger la no intervención para no alterarlo, evitar todo estímulo que despierte la corteza y que altere la fisiología mamífera, vale decir privacidad, seguridad, libertad, intimidad, oscuridad, silencio y las intervenciones rituales médicas como aislamiento, vías venosas, roturas de membranas, tactos vaginales repetidos, monitoreos, no poder moverse, uso de OXITOCINA sintética para acelerar el parto, anestesia peridural entre otros.
Los pulsos de OXITOCINA se alteran con la ADRENALINA, con el temor, el dolor.
Este es el segundo gran concepto que debemos incorporar, la fisiología del parto se puede alterar, por lo tanto en nuestros centros de nacimiento debemos lograr un ambiente físico y humano que no aumente la ADRENALINA, un ambiente acogedor, hogareño.
Previo al periodo expulsivo se produce un aumento de adrenalina que entregaría la fuerza suficiente para las contracciones finales y prepararía al niño(a) para el nacimiento.
Este momento correspondería al tercer elemento fisiológico que debemos conocer y asistir, coincide con expresiones maternas de miedo que muchas veces queremos controlar.
En el periodo expulsivo naturalmente la madre busca posiciones erguidas o verticales que facilitan la expulsión del niño(a). No hay una posición modelo única, de todos modos la única posición que se debe evitar es en litotomía o acostada, con mayor fundamento si hay riesgos.
Con el nacimiento se libera la mayor concentración de OXITOCINA, incluso mayor que en el acto sexual, que posibilitaría el encuentro entre madre y recién nacido, el recién nacido es impregnado de la OXITOCINA materna.
Este periodo corresponde al cuarto momento fundamental, por lo tanto no apresurarnos a ligar el cordón umbilical, permitir, posibilitar concentrar todas nuestras fuerzas para el encuentro entre la madre y su bebé sin interrumpir este periodo crucial en el desarrollo de cada niño(a), el APEGO.
El peak de OXITOCINA permite la salida de la placenta y evitar sangrados.
Las madres que pueden vivenciar la fisiología normal de su parto refieren el parto como “maravilloso”, como “éxtasis” y se correlaciona con estos eventos hormonales.
El conocimiento básico de la fisiología del parto y nacimiento nos permitirán realizar los cambios imprescindibles en la asistencia de la mujer, nuestra opción.