
Dr. Hernán Santander M.
Gíneco Obstetra
Editor rednacer
Este artículo es una reflexión inicial sobre el mundo de la música y su relación con la salud. Específicamente, la música y el proceso gestacional.
La música es una de las artes esenciales de comunicación. Nos mueve con sus diversos ritmos, nos une a nuestra tierra, a nuestra historia con el folclore, nos alegra el alma y es un medio de expresar lo infinitamente humano. Un pueblo que vuelve a su música, a sus canciones, se une a sus antepasados para elaborar un devenir conectado a sus características y riquezas propias. La ciencia una vez más refuerza la sabiduría popular, versada en un dicho muy conocido, “quien canta su mal espanta”.
Desde tiempos previos a la escritura, hay indicios de la importancia de la música en la salud. Los sabios de la antigüedad como Pitágoras, Platón, entre otros, 500 años a.C, aludían a la vitalidad de la música y sus propiedades terapéuticas. Con el paso del tiempo y el desarrollo de la civilización occidental, desaparece este tópico, sin referencias importantes que relacionen la música con la salud. Desde fines del siglo XX, en occidente, surge nuevamente en forma consistente, abarcando diferentes áreas, entre ellas, todo el proceso gestacional.